Un manto verde que implantamos, sembrando una mezcla de semillas de gramineas o tepes, adaptables a tu jardín.
Contemplando la luz que recibe para que permanezca verde todo el año.
Su inigualable belleza requiere de cuidados periódicos.
Un buen césped tiene que ser suave al tacto, de un color verde intenso, que crezca fuerte, denso y vigoroso, resistente a las posibles enfermedades. Esas características sólo las tiene un buen césped natural.
No requiere un mantenimiento como el césped natural.
Ahorras en agua, cortes, abono…y tiempo, que es muy valioso.
El césped artificial ha evolucionado en estos últimos años, su aspecto y textura se aproxima mucho al césped natural.
Su gran versatilidad lo hace adaptable a todo tipo de espacios, sean exteriores o interiores. Pudiendo colocarlos sobre todo tipo de superficies.
Si bien no tiene capacidad de regeneración, es un recurso cada vez más demandado.